“By the Hairs” in La Elipa

Jorge Román | Traveling with Jorge

Editor’s note: The original publication of this article was produced for
La Arroba Magazine, and it is with the magazine’s and the author’s permission that it is shared in its original version and in its English translation here.


Versión Española

¡Por los Pelos de La Elipa!

Quien iba decir hace un año…

Llevo en La Elipa desde 1997. Al principio me gustaba por la tranquilidad y porque se podía aparcar casi sin problemas. Ahora me gusta por la diversidad y ambiente en las calles, llegó el metro, estamos pegados a la M-30, aunque del aparcar, ni hablamos.

Soy guía turístico y sí, muy afectado a nivel laboral por el maldito bicho.

Colegas por todo el mundo están en la misma situación. Las empresas de viajes están desapareciendo, algunas reinventándose como pueden y otras esperando a que nos vacunemos todos para volver a “la normalidad”.

Un grupo de amigos de varios países con presencia en cuatro continentes hemos creado una asociación de guías turísticos. Se llama Guide Collective, (Colectivo de Guías) www.guide-collective.com.

Al principio nos reuníamos virtualmente para charlar y saber los unos de los otros. Un día alguien comentó que deberíamos de aprovechar la tecnología para hacer algo distinto con nuestro trabajo y las ideas empezaron a surgir.

Pero… ¿Qué puede hacer un guía turístico sin público? 

Algunas ideas eran auténticas locuras, otras asustaban por tener que zambullirse en la tecnología y aprender a manejar las tripas de las redes sociales. Sobre este tema, yo personalmente, no quería encontrar el tiempo para ello. El poco tiempo libre que tenía lo quería para descansar y venirme a mi barrio.

Una de las ideas que surgieron fue empezar a hacer tours virtuales. No lo inventamos, ya que en cierto modo existía, aunque no era tan popular como se está volviendo en estos días, pero…

El ejemplo que pongo siempre es que, en tiempo de pandemia se te atasca una tubería y tienes que llamar al fontanero. Estamos todos asustados por tener cerca a alguien desconocido, así que ya me dirán como un fontanero, arregla “virtualmente” un atasco. Sinceramente no lo sé, pero se me encendió una bombilla. Hacer algo distinto y compartirlo en redes.

Una cosa que tenemos que hacer todos tarde o temprano es cortarnos el pelo. Estuve sin cortármelo durante cuatro meses, primero por el cierre obligatorio en el estado de alarma, y después por reparo a meterme en un local cerrado y sentarme en la misma silla donde ha estado sentado un desconocido.

A pesar de llevar tiempo en el barrio, no fue hasta hace unos seis años cuando me di cuenta que existía la “Peluquería Chía”, y mira que he pasado veces por la puerta. Un día entré, me gustó el corte que me hizo Fermín y me convertí en cliente habitual. (reconozco que soy un pejigueras para mi corte de pelo).

Al reabrir el local, pedí hora. Fui hacia allá y me sorprendió el cambio para bien que le pegó al local para cumplir las nuevas normativas sanitarias y de distancia para poder seguir adelante. 

Mientras esperaba, se me ocurrió ese “algo distinto”. Se lo propuse a Fermín y accedió encantado.

Me explico: Existe un aparato para llevar el teléfono móvil integrado y usarlo como estabilizador de imagen mientras grabas por la calle o haciendo panorámicas cuando andas. Le pedí a Fermín si me dejaba grabar el corte de pelo en vivo mientras le hacía una entrevista referente a la situación que estábamos viviendo y charlar un poco. Sinceramente, tengo que decir que fue divertido hacerlo.

Después de editarlo y enviárselo, me dio permiso para publicarlo en mis redes, y por supuesto en la Asociación – Colectivo internacional de la que soy miembro fundador.

Les encantó la idea, está publicado también allá, y estamos empezando a ser “conocidos” en el mundillo del turismo hasta el punto que ahora hay guías de diferentes países que quieren apuntarse al grupo.

Obviamente, no cualquiera puede apuntarse porque sí. Tenemos, mejor dicho, nos hemos creado una serie de obligaciones entre todos para cooperar de una forma o de otra en mantener esa “revista virtual” viva. La intención de momento no es lucrativa, todo lo contrario. Invertimos mucho tiempo en crear contenido desarrollando ideas, intercambio de opiniones, reuniones a través de zoom, contenido propio…

Ya hemos salido en varios artículos de los Estados Unidos y alguna que otra entrevista de radio de algunos de nosotros en aquel país. Nos enfocamos mayormente al mundo anglosajón.

Aunque sea por el contenido y no hables inglés, sólo por ver los videos que hacemos los miembros de todos los países, merece la pena ver ciudades del mundo o experiencias como catas de vinos en Italia, clases de cocina en Escocia o cómo son las playas de Nueva Zelanda desde el sofá de tu casa. 

Los programas de televisión que ofrecen ese contenido son maravillosos y unas fotografías magníficas. 

Nuestro contenido es personal. 

Cuando me fui al Pinar de la Elipa e hice un video de tres minutos para mostrar al mundo las vistas desde mi barrio, lo hice pensando que se lo estaba enseñando a mis amigos y totalmente personalizado. No quiero ni pretendo ser un experto en grabaciones, aunque me atrevo a decir que un contenido con fallos involuntarios, como un tropezón de un escalón, o que de repente se te ponga a llover y te refugies en un portal o que vayas paseando y veas una floristería y decidas parar para filmar las flores… eso tiene su encanto y no tiene precio.

Todos hemos y estamos trabajando en ello para que no se nos olvide a este colectivo tan desamparado mundialmente debido a la pandemia. Siempre es interesante ver como hablan o interactúan en otras culturas, en otros idiomas, en otros países que quizás alguna vez hemos visitado o que hemos soñado en visitar. El viajar, aunque ahora sea virtualmente, te hace ver cosas a las que no estás acostumbrado y eso, aunque no lo creamos, enseña, ¡y mucho!

El boca a boca es fundamental, y ahora ese dicho tan popular, también se ha vuelto virtual.

Cada granito cuenta, el pedirles a mis vecinos que se suscriban a mi canal de YouTube o que miren mi Facebook o Instagram y les den al “me gusta”. Ver un escaparate que te gusta y pedirle al dueño del negocio si te deja hacer una foto para publicarla a cambio de hacerle publicidad en mis redes.

Eso es hoy en día el nuevo “boca a boca”. Y un granito muy valioso que realmente valoro fue que Fermín, de la “peluquería Chía” accediera y encima le gustase el video que hice.

Veamos el lado bueno de todo esto, seamos optimistas y aceptemos que, aunque de forma abrupta los tiempos están cambiando a un ritmo muy acelerado. Estamos todos en el mismo barco y tenemos que ser amables y pacientes con todo y todos.

Mi nombre en redes sociales es Traveling with Jorge. Si entras en Google y lo buscas, salgo el primero. Espero que os guste.

(Este artículo ha sido publicado en el número 13 de la revista local La Arroba de La Elipa (www.laarroba ) por cortesía de Fermín y Miguel Ángel Calderón, diseñador gráfico, y sin ánimo de lucro. A los dos os quiero dar mi sincero agradecimiento por hacer esto posible.)



English Version

“By the Hairs” in La Elipa

Author’s note: “By the hairs…” is the Spanish equivalent to “by the skin of your teeth” in English. As this article goes over a haircut in a barber shop in my neighborhood La Elipa in Madrid, Spain, it ties in the wordplay “By the hairs.”


Who could tell a year ago…?

I’ve been in La Elipa since 1997. It was love at first sight: it’s tranquil, I can park easily, and so many other benefits. Now the place has a lot of diversity and ambience in the streets. Underground (metro) transit arrived, one of the main belt roads in the city is close by, but (yes, there is a “but”) parking has become a nightmare. It’s a side effect of being part of the city center, so, I assume and accept both.

I am a tour guide and as you may guess, very affected in my job because of the damned virus.

Colleagues worldwide are in the same boat. Many tour operators are disappearing, others are trying to re-invent themselves the way the can and others are just on standby until the vaccine is massively done, waiting for a “new normality” to take hold. 

A group of friends and colleagues from four continents have created an association called Guide Collective, (www.guide-collective.com), of which I am a proud founding member.

In the early days we’d meet for a chit chat and to check in on one another.

Then we thought, “What can we do to take advantage of the new technologies in the virtual world?” After some brainstorming, ideas started to rise up.

Some ideas were just crazy. Others were really scary as one had to dive into that—for some members—was unexplored “territory” of the internet and social media. About this, I was very naïve. And the little free time I had on my hands was meant to come home and enjoy my neighborhood.

One of those ideas was to tour virtually. Obviously, we did not invent that, but it wasn’t as popular as it is today.

But… this was my personal thought: We are immersed into a very contagious pandemic, and then, let’s say for example, a water pipe at home blocks and you have to call a plumber. We are scared to our bones to closely deal with anyone from outside our bubble, right? So, how can you have the repair done “virtually”? Honestly, I don't have the answer and while thinking, a bell rang in my head and said to myself: “Do something totally different and share in social media.”

One thing we have to do sooner or later is to get a haircut. I did not get one during the initial four months of the pandemic. Barbers and salons had to be closed under the state guidelines here. After they reopened, I was scared to sit onto a chair used by some other customer because who knows what his situation is.

Although living in La Elipa for a long time, only a few years ago I discovered this barber, “Chía”. One day I entered and had my hair cut. I liked it very much. Fermín, the second-generation owner of this family business was who attended me. (I am extremely picky on the style and way I want my hair). I became a regular customer.

A few weeks after their reopening I called for an appointment. That is the new rule: no waiting inside any longer, as keeping social distance is a must. 

As I arrived, I was extremely shocked—in a good way— at how they tweeked the small barber shop to keep following the new Health Authorities’ regulations.

The “do something different” thing clicked in my head immediately. I proposed something to Fermín, and he loved the idea!

Here is the click: There is a device called “gimbal.” The cell phone is clamped to it and works as a screen stabilizer. While walking with it and broadcasting live or recording, the shots and panoramas views are smooth with no “jumping” as you walk.

The proposal was to record my haircut while interviewing Fermín about his situation in these times and what they had to do to adapt, also some chit chat conversation. Honestly, we both had loads of fun while doing it.

After editing, I sent it to him. He loved it and gave his permission to have it published on my social media platform (Traveling with Jorge) and on Guide-Collective.com.

My fellow partners at Guide Collective loved the idea. We are starting to be known out there, little by little. Now, guides from different countries want to join us. We are all deeply committed to GC and have had to cooperate in different ways to keep our work, albeit it new ways, alive.

At the moment, our mission is to let the world know that we exist and are ready for this new normality.

We conduct meetings, invest time in brainstorming, share ideas, create original content…all virtually.

A few interviews have been done about GC. We’ve appeared in radio shows and in written media in the USA, focusing mainly, and for the moment, on English speaking countries. Our goal is to expand as much as we can, including different languages and cultures.

How cool it is to see our “little babies”—the original content we’ve created— from the comfort of your home! Whether it’s a cooking class from Scotland, beaches from New Zealand or a 3-minute clip from the pine tree forest near one’s home.

I am not a professional in recording nor do I intend to be. If I do a live broadcast and I bump or trip on a step, let me say there is a little charm in it. The spontaneous stop in a flower shop, a fancy charcuterie, at a cafeteria…it’s priceless and beautiful.

We all are working hard to create something connected and personal, sharing our lives and livelihoods from our computers and mobile devices. And we’re not the only tour guides affected by the pandemic. All across the world, our colleagues are totally helpless due to Covid and the mobility restrictions attached to it.

It’s fun to see interaction in other cultures, languages, countries we have dreamed to visit, learning local habits or expressions…

Traveling, even virtually, makes you see things out of your bubble. Learn from that. Maybe a lifetime chance is only a click away.

Word of mouth is the key, and now it has become virtual! How crazy is that.

Every little bit is great. I asked some of my neighbors to friend me on Facebook and like my Instagram posts. Step by step, we all are creating our own community and cooperating to expand our guiding and teaching passion.

Let’s look at the bright side in these dark times, let’s be optimistic and accept times are changing very fast. We all are in the same boat and have to be kind and patient with everyone and everything.



This article was originally published in Spanish in Jorge’s local neighborhood’s magazine, La Arroba, Edition #13 ( www.laarroba.es ), courtesy of Fermín and Miguel Angel Calderón, the magazine’s graphic designers. Many thanks to La Arroba for permission to reproduce this article in its original Spanish as well as the English translation. Although The digital magazine is not as current as the physical one, you can have a look of what is happening in Jorge’s neighborhood (and practice your Spanish comprehension).

Jorge Roman

Jorge Román was born and raised in Málaga, Andalucía, Spain. He has worked in the tour guiding industry since 1996, sharing the beautiful and diverse history, art, and cuisine of Spain with his travelers. He organizes small tours groups in Spain and Portugal with his company Traveling with Jorge. You can discover more of Jorge’s insights on Facebook, Twitter, and Instagram.

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